lunes, 31 de diciembre de 2007

CIUDADES IMAGINARIAS-1º PARTE -CIUDAD ANDANTE (RON HERRON,1965)


Nació en Londres en 1930. Dibuja un sueño... aparentemente sin esfuerzo. No disfruta de la charla superflua, pero realmente disfruta de la situación. Siempre alegre ve bien en la gente y situaciones. Un optimista que no puede ver por qué cada uno hace tal molestia sobre todo. Observa silenciosamente... y luego hace una síntesis de todo ello hasta el final de un proyecto. Más allá de esto todo. El no es sencillo como nos puede parecer, en algún momento cuando él realmente cava sus talones en un tema, él es duro y mucho menos transigente. Da clases en la Asociación de Arquitectura de Londres desde 1965 a 1993, formó Herron Asociados en 1981 junto con sus hijos Andrew Y Simon. Se convirtió en Profesor y Director de la Escuela de Arquitectura en la Universidad del Este, Londres en 1993. Ron Herrron muere en 1994.


Uno de los fundadores de Archigram que fue un grupo arquitectónico de vanguardia creado en la década de 1960 - principalmente en la Asociación de Arquitectura de Londres. Era futurista, antiheroico y pro-consumista, inspirándose en la tecnología con el fin de crear una nueva realidad que fuese expresada solamente a través de proyectos hipotéticos. Los principales miembros del grupo fueron Peter Cook, Warren Chalk, Ron Herron, Dennis Crompton, Michael Webb y David Greene. En el panfleto Archigram I publicado en 1961 exhibieron sus ideas. Encargados de realizar una infraestructura ligera, con tecnología de punta, enfocada hacia la tecnología de supervivencia, experimentaron con tecnología clip-on, medios desechables, cápsulas espaciales y con la imaginería del consumo masivo. Sus obras ofrecían visiones seductoras de una glamorosa era futura de las máquinas; sin embargo, los temas sociales y ambientales fueron dejados de lado
Las obras de Archigram basaban su sesgo futurista en la obra del arquitecto italiano Antonio Sant´Elia, Richard Buckminter,Fuller fue también una importante fuente de inspiración. Los trabajos de Archigram sirvieron, a su vez, como fuentes de inspiración de trabajos posteriores como el Centro Georges Pompidou, hecho en [1971] por Renzo Piano y Richard Rogers así como la obra de Gianfranco Franchini y Future Systems.


Ron Herron - La Walking City (ciudad caminante) estaba constituida por construcciones inteligentes o robots en forma de pods vivientes gigantes auto-contenidas que pueden deambular por las ciudades. La forma derivó de una combinación de insecto y máquina y fue una interpretación literal del aforismo de Le Corbusier de la casa como una máquina habitable. Los pods eran independientes, incluso parásitos debido a que podían conectarse a estaciones para intercambiar ocupantes o reabastecerse de recursos. El contexto era percibido como un futuro mundo en ruinas luego de una guerra nuclear.
Paticularmente la idea de la ciudad como un cambio de la entidad que podría responder a las necesidades inmediatas de los habitantes. El tomó una dirección ligeramente diferente y espera a la idea de la indeterminación de lugar - walking city fue el resultado.
La idea de un mundo de capitales capaz de ser en cualquier parte del mundo en cualquier momento, una especie de naciones unidas llevada a un extremo. Existe toda una familia de estos vehículos, que contiene todos los elementos que te puedes encontrar en el funcionamiento de la ciudad: un cuarto de negocios, oficinas, viviendas, servicios públicos y privados. Algunos tienen separadas las unidades auxiliares, como los hospitales y las unidades de desastres.
Las normales walking city habían establecido conexiones, que podría conectar con otros elementos, con el suelo y el mar, lo que permite la transferencia de bienes y materiales. Los colegios originales, lo cual les llama "ciudades en movimiento", se estableció en Nueva York; la versión el desierto se hizo mucho más tarde, para la Exposición en 1973 en el Instituto de Arte Contemporáneo por Archigram.
APORTADO POR- IVÁN FILGUEIRAS RAMA

jueves, 20 de diciembre de 2007

El conejo samurai

¿ Alguien se acuerda del conejo samurai que derrotaba a las tortugas mutantes en la mítica serie de animación?
Fue tras este hecho cuando Usagi Yojimbo, que así se llama el intrépido lepórido, se comercializó como muñeco articulado llegando a vender más de dos millones y medio de ejemplares.
Mucha gente parece haber olvidado al conejo guardaespaldas (literalmente del japonés Usagi Yojimbo), pues hoy en día sus cómics, su auténtico lugar de origen, no tienen mucho peso en el mercado. ¿ A qué se puede deber que un cómic con una narrativa tan dinámica, con multitud de historias breves conexionadas y por lo tanto, casada con los tiempos que corren no funcione? Además de a la escasa promoción, podría estar relacionado con el hecho de que ya no se leen tantos cómics y han dejado de ser un producto popular, especialmente en Estados Unidos (en comparación con otras épocas). Si se hiciese una serie de TV, un videojuego o una película, puede que Usagi vuelva a ser popular. De lo contrario, será cada vez más minoritario y sólo lo comprará ese reducto de aficionados que frecuenta las librerías especializadas.
Stan Sakai, el padre de la criatura, afanado en el rigor histórico y cultural, traslada a los lectores, con apenas cuatro trazos de su pluma, al Japón medieval. En ocasiones, la precisión con la que contextualiza la acción es digna de los mejores documentalistas.
Hawaiano de nacimiento, pero con el Sol Naciente en sus venas, Sakai goza de una notable biblioteca sobre cultura japonesa que le permite indagar en sus raíces y convertir a Usagi Yojimbo en una obra tremendamente personal. A esto contribuye el equilibrio que este autor ha encontrado entre los cómics de superhéroes (Marvel, DC) y los mangas, especialmente de Akira Toriyama. Se podría decir que oriente y occidente confluyen de manera armónica en las aventuras del conejo creado por Sakai.
En el entintado, podemos observar que las influencias recibidas no se reducen a América y Japón. Aunque parecen de universos diferentes, Milo Manara tendría mucho que decir respecto a la forma de entintar Usagi Yojimbo.
Menos perceptible sería Moebius. Sin embargo, la historia cerrada Space Usagi , no es sino un homenaje a esa ciencia ficción lisérgica que perturbó las mentes de los lectores de los años setenta y ochenta. Para saciar a los más curiosos, hay que señalar que a partir de esta historia casi se realiza una serie de animación. Incluso está en circulación el piloto.
Las aventuras de Usagi Yojimbo NUNCA fueron exclusivamente para niños. A pesar de todo, si que existe una primera época más inocente, pero a medida que las historias se vuelven más densas, el conejo se va humanizando. Sakai dice que es algo inconsciente por su parte, como si "el personaje adquiriese vida propia y dictara su propia evolución". Es un personaje que crece y envejece, adquiriendo conocimientos y madurez. De sus aventuras saca experiencias que luego le son útiles.
Estas historias se desarrollan en un Japón medieval fabulado que alberga épica y pensamiento para iluminar unos relatos de suma aventura.
De todas maneras, todas las maravillas de este tebeo resultan anecdóticas si se comparan con la excelencia narrativa de la serie. Sin duda, lo más destacado, alternando relatos cortos y largos, si bien es cierto que estas últimas están más elaboradas, como la muy recomendable Segadora.
Por todo esto, el conejo que haría trizas a Bugs Bunny sin darle tiempo a pronunciar su enervante frase, merece un digno lugar en el Olimpo de los animales antropomorfos. Así lo creen las personas que lo conocen. Los que todavía no le conocen, harían bien en tener presente una recomendación que Stan Sakai dió hace años en el Salón del Cómic de Angulema: "Leed Usagi. Dadle una oportunidad y creo que os gustará. Tiene un trasfondo histórico importante, pero, ante todo, es una historia muy divertida".